Introducción a la macroeconomía Objetivos de la política macroeconómica Los objetivos de la política macroeconómica se pueden resumir en los siguientes propósitos: Un elevado y creciente nivel de producción nacional. En otras palabras, alto y estable crecimiento del PIB real. Un elevado nivel de empleo. El objetivo a largo plazo es alcanzar el nivel de pleno empleo. Niveles de precios estables o levemente ascendentes, además de la determinación de los precios y los salarios por medio de la oferta y la demanda en los libres mercados (no intervención del gobierno.) Presupuesto Público: determinar los ingresos y gastos del Estado y sus resultados. Cuentas con el sector externo: considerar las cuentas con el sector externo, exportaciones, importaciones, balanza de capital, etc. Para alcanzar estos objetivos, la política macroeconómica se basa en tres herramientas o instrumentos de política: La política fiscal: Se refiere a la utilización de los impuestos y del gasto público. La política monetaria: Se refiere a la gestión, por parte del gobierno, del dinero, el crédito y el sistema bancario del país. La política de ingresos: Es el control de los salarios y los precios, y está enfocada principalmente hacia la estabilidad de precios y el control de la inflación.