Juan Carlos Gené cuenta que su fantasía era crear personajes e interpretarlos él mismo, por lo que, con el tiempo, fue desarrollando el poder de la observación, la imitación y la creación, sin vincularse con el teatro. Un día fue a ver un recital de un gran actor que lo maravilló y salió convencido de que su lugar estaba allí, arriba del escenario. “Escrito en el escenario” se llama su obra.