Desde sus comienzos el cine utilizó argumentos literarios para desarrollar sus historias. A pesar de las diferencias y correspondencias que tienen ambos lenguajes entre sí, la relación entre cine y literatura existió desde el nacimiento de la cinematografía, el guión es el cimiento sobre el cual se organizan los múltiples esfuerzos que significan la filmación de una película y la calidad de ésta influirá determinantemente en el producto final. En la obra cinematográfica el guionista debe convenientemente dominar el lenguaje de la imagen. Por lenguaje de la imagen entendemos el color, las líneas, la luz, la composición escénica, las relaciones propias de la imagen con el audio y su análisis. En la literatura el lector es impulsado a obtener el significado de las palabras a través de la interpretación de varios signos comprendidos anteriormente. De esta forma, luego evoca una serie de imágenes que estimularán o no su emoción. En el cine, en cambio, la recepción de la imagen visual s absorbida en forma directa con una carga emotiva determinada. Muchas películas del cine nacieron de cuentos o relatos breves de escritores argentinos, por ejemplo, Cortázar y Borges.