Elementos de una consigna

¿Qué elementos componen una consigna?

Observa el siguiente ejemplo de consigna:

  • En el siguiente texto marca los ejemplos:

Entre 1870 y 1915 arribó a la Argentina casi un millón y medio de italianos. Como todos los inmigrantes, los italianos traían consigo muchas costumbres, muchas de las cuales se integraron con la cultura de nuestro país: los genoveses divulgaron la pizza, los napolitanos difundieron sus canciones.

Los italianos debieron adaptarse a la lengua que se hablaba en nuestro país. Pero también terminaron por imponer algunas palabras. Por ejemplo "laburar" viene del italiano "lavorare", que significa trabajar. 

Si logramos identificar qué elementos componen una instrucción dada y cómo debemos analizarlos para resolver lo que se nos pide, será mucho más simple el proceso de resolver consignas para aprender.

TODA CONSIGNA IMPLICA:

Un objetivo: que equivale a responder a la pregunta ¿qué hay que hacer? En el ejemplo de más arriba, se debe realizar una acción que se indica con el verbo "marca".

Esto significa que, si el estudiante responde a la consigna, por ejemplo, copiando una parte del texto, no ha comprendido el objetivo de la consigna, que está solicitando que se realice la acción de indicar o marcar. Si el alumno subraya una parte del texto o la encierra entre paréntesis, sí estará realizando adecuadamente la consigna.

Un orden de acciones o decisiones: que equivale a responder a las preguntas ¿qué hago primero? ¿y después? Para resolver la actividad dada más arriba, en primer lugar se debe realizar una lectura de la frase con un objetivo determinado: detectar los ejemplos. En segundo lugar, una vez que se ha tomado la decisión sobre cuáles son los ejemplos, se debe realizar la acción de marcar o señalar sobre la frase.

Ciertos conocimientos: esto equivale a responder a la pregunta ¿qué debo saber para resolver esta  consigna? En el ejemplo que estamos analizando, para resolver adecuadamente la consigna se debe saber qué es un ejemplo y qué tipo de palabras aparecen habitualmente en los textos cuando se incluyen ejemplos.

Algunas veces puede ocurrir que no tengamos esos conocimientos o que tengamos algunas dudas sobre lo que sabemos o, quizás, pensemos que lo que sabemos no es suficiente para resolver la consigna propuesta. En esos casos, deberemos resolver primero nuestras dudas, inquietudes o inseguridades sobre los conceptos o conocimientos, y una vez resueltas esas dudas, podremos resolver la actividad propuesta.

Estrategias para resolverla: esto equivale a responder a la pregunta ¿cómo resuelvo la actividad?

¿cuál es la mejor manera de hacerlo?

En muchos casos, las consignas pueden ser resueltas de más de una manera. Incluso, cada persona puede encontrar su propio “método” para resolver un problema que se le plantea. Esto ocurre con mucha frecuencia en matemática, pero también en las otras disciplinas.

La forma de llegar al resultado, por ejemplo, de una cuenta, puede variar mucho de una persona a otra, y ninguna de las estrategias está errada si les permite llegar al resultado que corresponde

Pero sí puede ocurrir que una persona que está acostumbrada a sumar o restar de una determinada manera descubra, observando a otra persona o aprendiendo de un maestro, que existen formas más prácticas o más veloces de hacerlo, y entonces modifique su estrategia habitual.

Volviendo sobre el ejemplo de consigna que hemos utilizado, podemos imaginar diversas estrategias que diferentes personas utilizarían para resolverla.

Aquí mencionamos dos de ellas:

  • Localizar las palabras habituales que aparecen cuando se incorporan ejemplos (“por ejemplo”, “tales como”) y, a partir de esas palabras, detectar los ejemplos
  • Comparar la frase con otras similares que la persona recuerda y que contienen ejemplos, para detectar algo que llamamos “patrones” (elementos que se repiten frecuentemente en entornos similares). Como pudiste observar, toda consigna puede ser resuelta a través de estrategias variadas. Lo más importante es que cada uno encuentre la que le resulte más efectiva.

Imágenes o íconos: finalmente, también mencionaremos que las consignas, en algunas ocasiones, suelen estar acompañadas de imágenes o íconos que se relacionan con lo que se debe hacer. Por ejemplo, suele aparecer la imagen de un lápiz si lo que se debe hacer es escribir, o la imagen de un foco o lamparita si lo que se debe hacer es pensar o proponer ideas.

Las imágenes colaboran con la comprensión de la tarea que se debe ejecutar, pero es muy importante otorgarles un lugar secundario a la hora de decidir cómo resolver la consigna. Guiarse únicamente por las imágenes puede llevar a confusiones o a realizar tareas incompletas. La principal información para comprender la consigna está en la consigna misma.