Reseña Histórica Argentina
Ya vamos finalizando esta sección de Historia, por lo que te invito a realizar un recorrido por una muy breve reseña, de nuestra Historia Nacional.
La ocupación de España por las tropas francesas, en 1808 y el cautiverio del Rey Fernando VII, fueron el punto de partida de un proceso que, una década y media más tarde posibilitara, a la mayoría de hispanoamérica, asegurar su independencia. Aquí se destacan entre otros, dos líderes independentistas: José de San Martín y Simón Bolívar.
El proceso que llevó a la Independencia de las Provincias Unidas del Río de La Plata, se desarrolló entre 1806 y 1816 y estuvo signado por factores tanto internos, como por ejemplo las Invasiones Inglesas, como por factores externos, como por ejemplo, la conquista de España por las fuerzas Napoleónicas y el vacío de poder al estar la familia real prisionera.
Luego de declara la Independencia en 1816, el objetivo que se persiguió fue el llegar a tener una Constitución, pero esta, no fue tarea sencilla.
La época de la Confederación Argentina, no fue una época pacífica. En esta etapa de la Historia Argentina, ejerció una gran influencia el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, quien estuvo a cargo de la representación de las provincias ante el resto de las naciones.
Al finalizar el período rosista, se inicia el camino hacia la Organización del Estado Argentino. En 1853 se promulgó la Constitución Nacional, pero llevó varios años concreta la tan anhelada Organización Nacional.
A partir de 1880, la Argentina se integró plenamente al mercado mundial sobre la base de una economía primaria exportadora. Primaria porque se basó en la producción agropecuaria: carne, lana, cueros y cereales y exportadora porque comercializó estos productos en el exterior. aunque los gobernantes fueron de ideología Liberal, fueron Conservadores en materia política, impulsaron el progreso económico y la educación pública. Utilizaron el fraude y la manipulación electoral para perpetuarse en el poder.
La Ley Sáenz Peña marcó una redistribución del poder, el alejamiento de los conservadores del gobierno y un vuelco en el sistema político.
El 6 de septiembre de 1930, el general retirado José Félix Uriburu derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen. Aquí inicia una etapa en la Historia Argentina caracterizada por la presencia periódica de militares en el gobierno de la Nación. Los golpes de Estado constituyeron un nuevo modo de restringir la participación política. La alternancia de gobiernos civiles y militares trazó un camino zigzagueante en la evolución del país.
La inestabilidad fue la característica distintiva del período 1955 - 1983. Los grupos de poder lucharon por imponer sus necesidades con alianzas rotativas y el debate se transformó en lucha, inclusive armada.