Diseño

Una vez definido qué vamos a hacer, es necesario diseñar el nuevo producto, es decir, pensar, imaginar cómo será. Esta es la etapa creativa por excelencia, ya que a través del diseño se crea lo inexistente.

El diseño de un producto supone, por ejemplo, investigar con que materiales se puede construir, de qué forma y medidas conviene realizar cada una de las partes que lo componen y cómo se integran en el armado del producto. Para ello es necesario dibujar cada pieza que deba ser construida, y también el conjunto para indicar cómo se arma.

El cálculo de los costos forma parte de esta etapa ya que puede obligar a hacer modificaciones en el diseño. Por este motivo es necesario hacer un presupuesto detallando los materiales, herramientas, máquinas e instrumentos a utilizar, con sus respectivos costos.