Motivación
Con frecuencia, las organizaciones, buscan una fórmula simple, o bien, una serie de instrucciones que puedan llevarse a cabo para establecer programas de motivación fáciles y sencillos.
Pero, motivar a otras personas no es una manipulación, es más que un sistema, es más que una fórmula: es una forma de vida.
La motivación es un proceso de etapas, conocimientos, comprensión y acción que sólo lo pueden lograr los niveles ejecutivos cuando desarrollan una aguda sensibilidad hacia sus recursos humanos y a la situaciones que tienen influencia sobre ellos o que de alguna manera los afecta.
La motivación es la clave para la administración de las personas. Siempre hay que incentivarlas para que trabajen con más entusiasmo y sean más productivas.
Veamos cómo se clasifican las motivaciones:
MOTIVACIÓN ECONÓMICA:
Es la más tenida en cuenta por los administradores, ya que las personas trabajan por dinero, que es el que les permite satisfacer sus necesidades y vivir en comunidad.
La forma de motivar son los aumentos, promociones, gratificaciones o premios. También otras formas de motivar no monetaria son los viajes, artículos electrodomésticos, computadoras, etc.
MOTIVACIÓN DE AUTORREALIZACIÓN:
- Seguridad: un trabajo seguro en estos tiempos de desempleo, aunque el ingreso sea menor, es muy motivador.
- Prestigio: tareas que son social o profesionalmente prestigiosas.
- Sentido de pertenencia: el trabajador tiene la sensación de estar en el lugar correcto donde quiere pertenecer y ser aceptado.
- Autodesarrollo y superación: aquí la necesidad es la de realizarse e ir creciendo a través del trabajo. Las personas valoran la posibilidad de capacitarse, de participar y de asumir responsabilidades.