Desempleo e inflación

Desempleo: Los desempleados son las personas que no tienen trabajo actualmente, pero que están buscando empleo activamente.

La tasa de desempleo es el cociente entre el número de personas desempleadas y de Población económicamente activa (PEA, expresada en porcentaje).

T.D.=       D       X 100

 PEA

 La medición del desempleo: 

Además de la información que dan los censos, existen, en la mayoría de los países, dos fuentes estadísticas básicas de carácter periódico que proporcionan cifras de desempleo: 

a. Los registros de desocupados, y 
b. Las encuestas sobre el mercado de trabajo. 

a) Las primeras se elaboran de acuerdo con las demandas de empleo registradas en la oficina de empleo (desempleo registrado). 

b) Las encuentras, por su parte, se realizan sobre la base de una muestra aleatoria y representativa, del total de la población activa. 

En la Argentina, la encuesta relevante es la Encuesta Permanente de los Hogares (EPH), que realiza elInstituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC). La EPH define a una persona como ocupada o desocupada en los términos siguientes: 

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Los “desanimados” y los “subempleados”: 

Los “desanimados” son personas en edad activa que, estando desocupadas y disponibles para trabajar no buscan activamente un puesto de trabajo por desánimo, ante las escasas posibilidades de conseguirlo. Los “subempleados” están provistos de empleo, no trabajan al tiempo normal y podrían y desearían hacerlo. 

Estos grupos se encuentran en una posición intermedia entre la actividad y la inactividad. 

La EPH distingue entre ocupado pleno y subocupado: 

Ocupado pleno: Es aquel que trabaja un lapso considerado “socialmente normal”, entre 35 y 45 horas semanales. 

Subocupados: Es aquel que trabaja menos de 35 horas semanales, desean hacerlo por un tiempo mayor. 

LAS TEORÍAS TRADICIONALES SOBRE EL DESEMPLEO



El desempleo friccional: es el que engloba a aquellos trabajadores que abandonan sus puestos de trabajo antiguos para buscar otros mejores, a los que son despedidos y están buscando un nuevo empleo, y a los nuevos miembros de la fuerza laboral mientras buscan su primer trabajo. 


El desempleo estructural: se debe a desajustes entre la calificación o la localización de la fuerza de trabajo y la calificación o localización requerida por el empleador. La renovación tecnológica y la automatización hacen que, dadas las nuevas condiciones de la producción, la capacitación y experiencia de ciertos trabajadores no sean ya las deseadas. 

El desempleo friccional y el desempleo estructural forman, genéricamente, el llamado desempleo involuntario,en cuanto representan una cantidad de trabajadores que desean emplearse al salario real y que, sin embargo, no encuentran empleo. 


El modelo clásico: 

De acuerdo con los postulados de la economía clásica, es probable que nos encontremos con un cierto volumen de desocupación voluntaria. La explicación de este tipo de desocupación hay que buscarla en el funcionamiento del mercado laboral y, en particular, en el deseo de los trabajadores de recibir una remuneración superior. 
El desempleo por encima del desempleo friccional se debe a una política de salarios inadecuada. A este empleo se lo califica de voluntario. 

Para los clásicos, la solución al problema de la desocupación descansa básicamente en una política de salarios suficientemente flexible que permita que éstos se ajusten a las condiciones cambiantes de la demanda. 


El modelo keynesiano: 

Keynes se centró en la problemática del denominado desempleo cíclico. Este refleja una situación que es el resultado de desajustes en el mercado de trabajo derivados de alteraciones temporales en el nivel de la demanda agregada. 

 

LAS TEORÍAS MODERNAS DEL MERCADO DE TRABAJO


 El modelo de búsqueda de empleo: 

El modelo de búsqueda de empleo sostiene que tanto los trabajadores como los empleos están altamente diferenciados, de forma que un trabajador desempleado requiere un cierto tiempo para encontrar el empleo que mejor se ajuste a sus características personales. 

Esta teoría mantiene que en ciertas ocasiones un desempleado hará bien en rechazar ciertos empleos y continuar buscando hasta encontrar algún empleo más adecuado a sus deseos. 

El modelo neoclásico de expectativas: 

En principio, una alteración en la demanda y en los precios no debería originar otra cosa que un cambio en los salarios nominales en el mismo porcentaje. ¿Cómo es posible que se origine también una alteración en el empleo? 
Resultará que siempre que los precios aumenten a una tasa superior a la que esperan los trabajadores, el nivel alcanzado de empleo será más alto que el nivel a largo plazo. Por el contrario, si los precios crecen a una tasa inferior a la prevista, el número de empleados estará por debajo del nivel a largo plazo. 


La teoría de los contratos implícitos: 

Esta teoría sostiene que la fuerza laboral no es homogénea, sino que está segmentada o diferenciada por las capacidades o destrezas adquiridas. Algunas de éstas son específicas, mientras que otras son transferibles entre ocupaciones. 


LA INFLACIÓN Y EL DESEMPLEO: LA CURVA DE PHILLIPS

Si se admite que el desempleo global en una economía depende básicamente de la existencia de una demanda agregada insuficiente, para resolver el problema de la desocupación habría que mantener la demanda a un nivel apropiado. Resulta, sin embargo que, mediante aumentos en el nivel de demanda global, si bien puede que a corto plazo se incremente la producción y el empleo, también se elevará el nivel de precios, lo que incidirá negativamente en ambas variables. 

Esta relación inversa entre la tasa de desempleo y la tasa de inflación fue observada por A. W. Phillips, quien publicó un artículo al respecto en 1958, y de ahí nace la curva de Phillips, la cual muestra gráficamente esta relación.

 

La curva de Phillips muestra la relación inversa que tiende a darse entre las tasas de inflación y el desempleo. Así en un punto con el A la economía tiene una baja tasa de inflación pero una alta tasa de desempleo, y la situación contraria en el  punto B. Según esto la sociedad debe escoger uno de los dos males.