Responsabilidad Social Empresarial
Responsabilidad Social Empresarial
“La responsabilidad social de las empresas es mejorar sus ganancias”, Milton Friedman
Según Bernardo Kliksberg la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) se caracteriza por:
A) Políticas de personal que respeten sus derechos y favorezcan su desarrollo
La RSE empieza por casa. Para que las empresas puedan pregonar RSE deben ejercerla con su propio personal. Son imprescindibles condiciones dignas de trabajo, remuneraciones justas, posibilidades de avance, capacitación. Pero al mismo tiempo hay otros temas críticos, como la eliminación de las discriminaciones de género, de la actitud negativa hacia las mujeres embarazadas, el equilibrio familia-empresa.
B) Juego limpio con el consumidor
Se espera que los productos sean de buena calidad, los precios razonables, y es decisivo que los productos sean saludables. Hay gruesos problemas en este campo. Van desde los efectos altamente nocivos de las “fast foods”, con sus contenidos de grasas ultrasaturadas, hasta los recientes juicios masivos a laboratorios farmacéuticos líderes por comercializar medicamentos con contraindicaciones serias.
C) Protección del medio ambiente
Esto va desde convertir las empresas en limpias medioambientalmente, hasta colaborar de múltiples formas con la crítica agenda actual.
D) Integración a los grandes temas sociales
La expectativa es que la empresa privada colabore intensamente con las políticas públicas, en alianzas estratégicas con ella y la sociedad civil, en el enfrentamiento de cuestiones esenciales para el interés colectivo, como son por ejemplo, en América Latina, la deserción escolar, el mejoramiento de la educación, la reducción de la mortalidad materna y la mortalidad infantil, la inclusión de los jóvenes marginados y otras cuestiones similares. La empresa privada, además de aportar recursos, puede contribuir con alta gerencia, canales de marketing, espacios en Internet, tecnologías avanzadas, y muchas de sus tecnologías específicas. No se pide que reemplace a la política pública, sino que sea un aliado creativo y constante de ella.
E) No practicar un doble código de ética
Las multinacionales no deberían aplicar un código de RSE en sus países centrales y otro distinto en países en desarrollo. Sería grave que, como ha sucedido en diversos casos, apliquen RSE en sus casas matrices y empleen mano de obra infantil o degraden el medio ambiente en sus inversiones externas.