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La Alimentación en el embarazo.

¿Cómo debe ser la dieta de una embarazada? ¿Qué alimentos son los más saludables para ellas?  

La nutricionista María Martínez Ferrando nos explica claramente cada una de las preguntas.

 

 

El embarazo representa el mayor esfuerzo al que está sometida la mujer durante toda su vida. En el que requiere, entre otros cuidados, de una buena alimentación para preservar su salud y bienestar, y para un adecuado crecimiento y desarrollo del niño o niña.

Cuando las mujeres embarazadas están desnutridas, tienen mayor probabilidad de tener hijos con bajo peso al nacer (- de 2.500 kg.) y con mayor riesgo de enfermar o morir.

Al final de su embarazo la mujer debe haber aumentado entre 9 y 12 kg., por lo que necesita a partir del 4º mes incluir un plato más de la comida principal que acostumbre diariamente, procurando incluir alimentos de los 3 grupos: ricos en energía y proteínas, que contengan vitaminas y minerales, ácido fólico, yodo, calcio y hierro.

La mujer que amamanta requiere cuidar su alimentación para recuperarse y producir leche para el bebé, por lo que la madre debe consumir suficientes alimentos que contengan: energía, proteínas, vitaminas como A y C, ácido fólico, minerales como calcio, hierro y yodo, agua en abundancia.

El cuidado del niño comienza con el cuidado de su madre. Por tal motivo, es fundamental contemplar una serie de medidas tendientes a prevenir la desnutrición de embarazadas y puérperas.

Recomendaciones a tener en cuenta: 

  • Procurar que la consulta al médico sea lo más precoz posible, ni bien tenga sospechas de estar embarazada.

  • Monitoreo del crecimiento fetal mediante la medición de la altura uterina o de ecografías (para detectar retraso en el crecimiento del feto y evaluar cuáles pueden ser las causas).

  • Control del aumento de peso a lo largo de la gestación.

  • Registro del peso Preconcepcional (es un concepto que reconoce que la asistencia médica antes del embarazo puede ayudar a detectar y tratar las enfermedades asociadas con un mal resultado reproductivo, a disminuir el riesgo del embarazo para la mujer.)

  • Control de presión arterial, de infecciones urinarias, de enfermedades de transmisión sexual, de TBC (tuberculosis: enfermedad bacteriana contagiosa), vacunaciones. Dentro de los servicios de salud, las embarazadas que presentan alguna de estas enfermedades son seguidas exhaustivamente por los profesionales, para evitar complicaciones en el embarazo.

  • Prescripción de antiparasitarios (cuando sea necesario) y de suplementos de hierro. El hierro debe ser suplementado en ciertos momentos de la vida (por ejemplo durante el primer año de vida y en embarazadas).

  • Provisión de suplementos alimentarios cuando fuera indicado.

  • Educación en amamantamiento (educar a la población de embarazadas sobre cómo mantener la lactancia materna exclusiva durante los primeros meses).