EN LA CARPETA
Juan Gelman
Tomé mi amor que asombraba a los astros y le dije: señor amor,
usted crece de tarde, noche y día,
de costado, hacia abajo, entre cejas,
sus ruidos no me dejan dormir, perdí todo apetito
y ella ni nos saluda, es inútil, inútil.
De modo que tomé mi amor,
le corté un brazo un pie, sus adminículos,
hice un mazo de naipes
y ante la palidez de los planetas
me lo jugué una noche lentamente
mientras mi corazón silbaba el distraído.
[...]