Enfermedades de alto impacto.
Algunas enfermedades como el cáncer, o aquellas que afectan al corazón y al cerebro, provocan en las personas temor y aprehensión. Sin embargo, conocer cómo estas enfermedades se originan y prosperan en el tiempo, y controlar sus factores de riesgo, nos permite aumentar la posibilidad de evitar su ocurrencia y consecuentemente, anular o amortiguar las secuelas.
Estas enfermedades, denominadas de alto impacto, tienen múltiples causas y suelen presentarse de forma relativamente súbita, creando la impresión de lo inevitable y predestinado. Sin embargo, las condiciones que a menudo las causan se gestan silenciosamente durante muchos años.
Las medidas de prevención constituyen una herramienta fundamental para reducir la alta incidencia que las enfermedades de alto impacto tienen en la actualidad. Las medidas de prevención de las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y neoplásicas, se relacionan fundamentalmente con el cuidado de ciertos hábitos de vida, a lo cual se suma la importancia del diagnóstico precoz. Este tipo de enfermedades, son aquellas que se presentan con elevada frecuencia en la población. Las enfermedades cardiovasculares y cerebrovasculares constituyen la primera causa de muerte cuando se consideran todos los grupos de edad. La segunda causa de muerte son las enfermedades neoplásicas (cáncer).