Enfermedades neoplásicas (cáncer).
¿Qué es una enfermedad neoplásica?
Las enfermedades neoplásicas son aquellas que surgen como resultado de una alteración en las células de los tejidos. Esta alteración está relacionada con los sistemas que regulan la reproducción y la diferenciación celular. Cuando estos sistemas fallan en una célula o en un grupo de células, estas se reproducen sin control y pierden además su especificidad, dando como resultado la aparición de tumores. Las causas de este tipo de enfermedades son múltiples y no del todo conocidas. Sin embargo, se ha avanzado mucho en el reconocimiento de los factores de riesgo y, por lo tanto, en la prevención y el diagnóstico precoz, y en los tratamientos adecuados cuando la enfermedad se manifiesta.
El cáncer es una enfermedad provocada por un grupo de células que proliferan sin control y se multiplican de manera autónoma, invadiendo localmente y a distancia otros tejidos. En general tiende a llevar a la muerte a la persona afectada, si no se somete a un tratamiento adecuado. Se conocen más de 200 tipos diferentes de cáncer, los más frecuentes son los de piel, pulmón, mama y colon rectal.
Cánceres más comunes.
Durante los últimos años, en diversos países del mundo entre los que sobresale Estados Unidos, personas que padecen cáncer de pulmón, y que durante gran parte de su vida han consumido tabaco, han realizado juicios a las grandes industrias tabacaleras. Los juicios se basan en que estas firmas -a través de la publicidad- han influido en forma decisiva sobre los fumadores adquiriendo el hábito que les provocó la enfermedad. Es evidente que las industrias tabacaleras tienen un fuerte interés en que las personas contraigan el hábito de fumar desde la edad más temprana posible. Para lograr este objetivo gastan grandes sumas de dinero en montar agresivas campañas publicitarias destinadas a alentar el consumo del tabaco. Algunos de los recursos publicitarios utilizados, logran un gran impacto en este sentido.
El cáncer ha dejado de ser una enfermedad que conduce a una "muerte casi segura". La medicina ha desarrollado en las últimas dos décadas efectivos métodos para controlar e incluso para curar muchas de las variedades que presenta esta enfermedad. Sin embargo, la efectividad de los tratamientos depende, fundamentalmente, de la posibilidad de obtener un diagnóstico precoz de la misma.