Los procesos productivos y la población.

Existen distintas etapas en los proceso productivos y las cadenas productivas:

1º) Productivas: (eslabones de la cadena) que incluyen actividades primarias, en donde se producen las materias primas, el eslabón industrial donde se produce el proceso de transformación de las mismas y el eslabón comercial en donde se distribuye el producto a los consumidores.

2º) Agentes económicos: incluidos los productores, obreros y personal, gobierno, consumidores,intermediarios, agentes, agentes financieros, etc.

3º) Condicionantes del sector como la disponibilidad de recursos (tierra, agua, rocas, etc) riegos naturales (heladas, sequías) acceso a la tecnología, equipamiento industrial. También problemas en el mercado como condicionantes externos. 

4º) El rol del Estado como gestor en la formulación de políticas que fomenten o regulen la actividad.

5º) La relevancia del circuito en la provincia, la región, el país y el extranjero.

De ésta manera, definimos el circuito productivo como "un conjunto de encadenamientos que se verifican dentro de una misma actividad productiva y que se vinculen entre sí, dando lugar a un proceso secuencial y obligado, que va desde la obtención de la materia prima hasta la entrega del producto elaborado al mercado de consumo final".(Rofman, A y otros, 1987).

Sobre éste sistema intervienen actores sociales, decisiones internas y externas, privadas y públicas, inversiones, etc. Así mismo, no todos los agentes obtienen los mismos beneficios económicos, los varían según la capacidad de organización, tamaño de la producción y el impacto del producto dentro del espacio geográfico.

El producto adquiere  mayor valor a través del proceso. Así, por ejemplo, el eslabón que representa a las actividades primarias es el que, generalmente, tiene las menores ganancias, pero es el más predispuesto a las grandes pérdidas, por los factores naturales y los vaivenes del mercado.

Los otros eslabones tienen mayores beneficios y, en muchas ocasiones, están en espacios diferentes y muy lejos de la extracción y los riesgos económicos que rodean a la materia prima. En la provincia de San Luis podemos encontrar circuitos o cadenas de producción completas que se inician o terminan dentro del ámbito provincial; otras medianamente completas ya que corresponden a un espacio destinado a la producción de bienes que se procesan o cuya terminación se encuentra en otra provincia, región o país. De las distintas actividades primarias que se producen se genera cadenas de producción, algunas de tenor netamente regional, dentro del espacio sanluiseño, por ejemplo elaboración de dulces o artesanías. Otras trascienden los límites provinciales o llegan a fuera de la provincia, como la carne, mármol onix, sal etc. También al mercado internacional, como pañales, mármol onix, algunos tipos de artesanía, pañales, alimentos, cemento, etc.

El éxito del encadenamiento está determinado por la facilidad en la obtención de recursos, en las vías y medios de comunicación, que contribuyen a la conexión y accesibilidad entre los distintos eslabones, en la publicidad y las políticas que benefician o limitan a cada uno de los eslabones, a través de las leyes, de los subsidios, del tipo de tecnología empleada, de la mano de obra y su calificación, del tipo de consumidos y a los contactos que se tengan para la venta de la producción. Desde hace 30 años ha cambiado la inserción de San Luis en el mundo e influido en la oferta que ofrece la provincia para la producción y el consumo.

 

Sin embargo, la industrialización permite explicar una de las causas de la fuerte concentración en las dos ciudades más importantes de la provincia, lo cual generó un desequilibrio regional. Éste se vio acentuado con el movimiento migratorio interno que afectó a la provincia, alternando la estructura poblacional de algunos departamentos, especialmente los más frágiles económicamente. En algunos casos de profundizó el "vacío demográfico", en especial en los departamentos serranos y del noroeste. El caso más representativo fue el de General Belgrano, que llegó a perder casi el 30% de su población.

La alteración de la estructura poblacional no solo fue en cantidad. Muchos migrantes -en especial varones- que se desplazaron hacia las ciudades eran jóvenes en edad laboral y en condiciones de procrear. Los efectos de esas modificaciones en los efectivos poblacionales de cada ciudad, pueblo, zona o departamento fueron muy importantes y todavía hoy se hacer sentir en la estructura poblacional.

En las ciudades donde se asentaron los sectores industriales, vieron incrementadas su población rápidamente. Ello hizo que debieran equiparse para satisfacer la demanda: viviendas, cloacas, agua potable, transporte, comercio, educación, salud, etc. En éste sentido, la estructura interna de las ciudades se vio forzada a cambios en la circulación, y a buscar terrenos accesibles en distancia y costos para loteos con el fin de edificar barrios populares. En contraposición, en las áreas expulsoras de población se generó el abandono de prácticas y pequeños sistemas de producción, entraron en una quietud permanente, por la falta de fuerza de trabajo y por la venta de las unidades productivas.