Evaluación de fuentes

 Cuando necesites buscar información sobre algún tema determinado, te encontrarás con diferentes fuentes impresas o digitales: fotocopias, libros, contenidos en la red, entre otros.  La gran disponibilidad de información, recursos y materiales  plantea la necesidad de analizarlos y seleccionarlos siempre, es decir que debemos tener en cuenta: “la validez de dicha información”. Como ya viste en la unidad nº 4, esto hace necesario que adoptes una serie de criterios que te ayuden a filtrar los contenidos porque gran parte de los mismos puede tener algunos errores o no ser suficientemente válidos.

Decimos que un texto es de calidad y apropiado para el estudio cuando cumple con determinados requisitos que nos permitan confiar y sentirnos seguros con esa información. Recordemos algunos puntos a tener en cuenta:

  • Prestemos atención al lugar de dónde proviene la información, tanto impresa como digital. Procuremos revisar el nombre y la información del autor. Hay organismos o instituciones reconocidas como sociedades científicas, universidades, bibliotecas, sitios de ministerio de educación, entre otros que son confiables.

Preguntas guías: 

¿Quién lo ha escrito? o ¿Qué trayectoria profesional tiene el redactor de la información -bloguero, científico, docente, etc.-? 

  • La actualización de la información es importante: este punto se refiere a la incorporación periódica de nueva información o modificación de datos existentes (en caso de que se trate de sitios de la web). En libros la actualización se verá en la reedición del material.

Preguntas guías: 

¿Se indica claramente la fecha de actualización?
¿Cuándo se realizó la última actualización?
Además de una mención explícita, ¿hay otros indicios de que la
información está actualizada?

  • Con respecto al contenido debemos atender a su diseño, claridad, tipos de letras, ortografía, tipo de formato, adecuación del lenguaje, entre otros. La presentación y prolijidad también son indicadores de que la información es confiable.

Preguntas guías:

¿Existe coherencia entre texto, imagen y sonido?
¿La información está desarrollada con amplitud y claridad?
¿El tema está desarrollado en profundidad?
¿La información está libre de errores gramaticales y ortográficos?

¿Tiene títulos y subtítulos?
¿Son esos títulos y subtítulos pertinentes o son confusos o engañosos?
¿Hay un orden lógico en la presentación de los contenidos?
¿Hay índices, palabras clave, esquemas de información?

¡Para saber más!

Lee el texto y luego la verificación de la fuente.