Proposiciones Subordinadas en la argumentación

Las proposiciones subordinadas son oraciones que dependen estructuralmente del núcleo de otra oración llamada oración principal. En los textos argumentativos se utilizan diversas clases de oraciones subordinadas. Entre ellas predominan las adverbiales. Las oraciones subordinadas adverbiales son aquellas que funcionan igual que un adverbio dentro de una oración. Pueden pertenecer a las siguientes clases:

 

  • Causales: las subordinadas adverbiales causales expresan el motivo por el cual acontece la acción principal. Suelen llevar las conjunciones: que, porque, pues, puesto que.

Ejemplo 1: La ayuda social no llegó, porque no fue enviada a tiempo.

La oración principal de este ejemplo es "La ayuda social no llegó" y la causa de dicho estado es la subordinada "porque no fue enviada a tiempo".

 

Ejemplo 2: La cantidad de trasplantes aumentó a  causa de que se registraron más donantes voluntarios.

En el segundo ejemplo la causa es que se registraron más donantes voluntarios y su consecuencia es que aumentó la cantidad de trasplantes.

 

  • Condicionales: las condicionales formulan una condición para que se cumpla la acción principal. Suelen utilizarse estas palabras: si, a condición de que, a menos que.

Ejemplo 1: Si se realizan campañas efectivas de concientización, la comunidad colaborará con la clasificación de residuos.

En este caso la acción principal es "la comunidad colaborará con la clasificación de residuos"  y la condición para que eso suceda es "Si se realizan campañas efectivas de concientización".

 

Ejemplo 2: Si la justicia hubiera tomado otra decisión, los responsables no se habrían burlado de la ley .

 En este ejemplo la condición es imposible de cumplirse porque ya ha sucedido la acción principal. La acción principal expresa un desacierto, y la condición expresa que "Si la justicia hubiera tomado otra decisión" el resultado sería otro.

 

  • Concesivas: las concesivas son la que ponen una dificultad al cumplimiento de la oración principal. Suelen llevar las conjunciones: aunque, a pesar de, a pesar de que.

Ejemplo 1: Aunque están muy desorientados, los gremialistas deben tomar una decisión sobre este tema.

La oración principal es "los gremialistas deben tomar una decisión sobre este tema" y la acción que dificulta esa tarea es el hecho de estar muy desorientados, marcada mediante la palabra aunque.

 

Ejemplo 2: No se otorgarán los permisos especiales, aunque las hinchadas insistan.

La oración subordinada concesiva es "aunque las hinchadas insistan" y modifica a su oración principal "No se otorgarán los permisos especiales", argumentando que frente a la insistencia su opinión no cambiará.