Resumen de la Unidad

Autonomías provinciales. Federalismo

En esta unidad hicimos un recorrido desde las Autonomías Provinciales hasta la sanción de la Constitución Nacional.  Durante esta etapa, San Luis, al igual que otras provincias, declaran su autonomía y su primer gobernador luego de este hecho fue José Santos Ortiz. Participa también, en las distintas actividades destinadas a lograr la organización institucional de la Nación, forma parte en la firma de tratados interprovinciales, envía representantes al Congreso de Santa Fe, sanciona la carta provincial en 1855, etc.

Las intendencias se subdividieron en provincias, algunas solicitaron rápidamente sus constituciones y a otras les llevó un poco más de tiempo, pero quedo de manifiesto que se consideraba parte de una misma nación que debía organizare bajo el sistema de Estado Federal.

El proyecto de Constitución General de régimen unitario movilizó a los caudillos (Ramírez y López) y provocó la caída del Director Supremo Rondeau y con él finalizaba el sistema directorial. La firma del Tratado del Pilar fue el primero de muchos tratados firmados entre las provincia en busca de llegar a una organización nacional de carácter federal. Pero, la presencia centralista y el espíritu localista de algunas provincias demoraron la organización definitiva.

En 1824 se reunió en Buenos Aires el Congreso General Constituyente y en 1825 se dictó la ley Fundamental, que reconocía las autonomías provinciales y en 1826.

 Pero en 1826 se proclama a Bernardino Rivadavia presidente sin haber dictado todavía la constitución nacional que limitara los poderes del nuevo funcionario. Cuando en 1826 se sanciona una constitución unitaria, las provincias federales la rechazan y se aprestan contra Rivadavia. La lucha entre Unitarios y Federales era bien clara y abierta.

Tras la caída de Rivadavia, los federales llegan al poder con Dorrego que posteriormente es tomado prisionero y ejecutado, lo que ocasionó un período de guerra civil.

Derrotado los unitarios, Rosas asume la gobernación de Buenos aires y se mantiene en el cargo hasta 1852 (con un pequeño intervalo). Impuso un rígido orden político y administrativo, impidió el accionar de los unitarios, sostuvo que era necesario alcanzar el orden provincial para luego el de la Federación, por lo que propicio la firma de pactos interprovinciales y postergó la sanción de la constitución.

Debió enfrentar levantamiento e invasiones desde lugares limítrofes donde la oposición se organizaba. Finalmente se enfrenta al ejército grande y es vencido, quedando con figura fuerte el federal que se le  enfrenta: Urquiza.

Finalmente, en 1853 se sanciona la Constitución Nacional que adopta como forma de gobierno la Representativa, Republicana y Federal.