Límites, fronteras y conflictos territoriales
Las identidades nacionales, los límites territoriales y los Estados nacionales reconocidos internacionalmente como tales son resultado, como vimos, de procesos históricos dinámicos. Ese dinamismo hace que algunos lugares del planeta atraviesen momentos conflictivos en diferentes etapas históricas. Estos momentos conflictivos pueden tardar muchas décadas en solucionarse, tanto por problemas de cohesión interna, como por luchas de intereses de clases sociales, religiosas o étnicas, etcétera. También los conflictos pueden prolongarse por muchas décadas a causa de disputas con el exterior, por ejemplo por los recursos naturales, por los territorios o por intereses geopolíticos, entre otras causas.
Durante el siglo XX y comienzos del XXI, los conflictos fueron y son muy numerosos y sus escalas muy variables. Por ejemplo, tuvieron lugar, desde los violentos conflictos étnicos, como los de Ruanda y Burundi o los de Ecuador y Perú, ambos ocurridos en la década de 1990, hasta guerras que han enfrentado a muchos países, como en el caso de las denominadas Primera y Segunda Guerra Mundial o las más recientes guerras del Golfo Pérsico.
Los resultados de dichos conflictos se manifiestan visiblemente en los territorios. Los territorios -porciones terrestres, marítimas y áreas de la superficie del planeta en las que el Estado u otra forma de organización política ejerce soberanía- son entendidos entonces como el resultado de esas disputas de intereses internos y externos, de los avances tecnológicos, del momento histórico que atraviesan esas sociedades, de su soporte ambiental y de sus sistemas económicos.
En el caso de las fronteras se articulan dos escalas: por un lado, la escala de las relaciones entre estados nacionales y, por otro lado, la escala local, es decir, de aquellos fenómenos que suceden en el espacio cotidiano entre los habitantes de las áreas fronterizas.
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Galería de imágenes
- La imagen muestra una porción de la frontera entre Estados Unidos y Méjico, en concreto en el Valle Imperial. El área cubierta es aproximadamente de 24 x 30 km. La imagen se representa es una composición en falso color con información tomada en el rango infrarrojo del espectro electromagnético. Las imágenes en falso color (no son los colores que vería un observador humano situado en el satélite) permiten extraer una mayor cantidad de información que si la imagen fuese como la anterior en color natural. Como guía básica para la interpretación de este tipo de imágenes basta decir que las zonas con vegetación se ven en rojo. Dibujar el límite entre ambos países no presenta problema. Esta frontera no la forma ninguna barrera geográfica natural. En USA los campos están distribuidos según un patrón regular, todos iguales e igualmente orientados; mientras que en Méjico los campos tienen formas muy distintas de tamaños diversos y orientaciones aleatorias. Esta estandarización de las parcelas tiene importante repercusiones económicas que van desde la gestión catastral hasta la economía de escalas pasando por la ejecución de infraestructuras. Pero hay otra cosa que llama la atención, y quizás mas poderosamente que la anterior, y es que el porcentaje de campos en producción en USA es muy superior a los de Méjico (la mayoría de los campos USA son rojos, quiere ello decir que están cubiertos de vegetación en un estado sano). La frontera queda marcada por dos factores que nada tienen que ver con los factores geográficos clásicos. Estos dos factores son la organización de la producción y la utilización de los recursos. La unión de ambas hace que la productividad del lado USA sea varias veces superior a la del lado Mejicano.
- Esta imagen corresponde a otra composición en infrarrojos pero en este caso de una de las zonas más problemáticas del mundo, Oriente Medio. La fotografía de satélite recoge la frontera sur-oeste de Israel en particular la frontera con Egipto y con la franja de Gaza. Aunque en la fotografía no están dibujados los límites territoriales en este caso tampoco es difícil trazarlos. Y ello por dos motivos. En primer lugar en la zona agrícola los campos de Israel son de tamaño varias veces superior a los de los la Franja de Gaza. Esto quiere decir que es posible realizar una agricultura mas tecnificada con mayores rendimientos, caso similar al caso anterior USA-Méjico. En segundo lugar y en la zona desértica, el territorio de Israel se caracteriza por tener unos tonos más oscuros que los de su vecino, Egipto. Esta es una diferencia fácilmente observable en la imagen y presenta un límite totalmente recto. Este tono más oscuro se debe a que existe una cubierta vegetal mayor en Israel que en Egipto. En esta zona la cubierta vegetal es absolutamente mínima pero claramente hay una sutil diferencia a ambos lados de la frontera. La mayor cubierta vegetal en Israel se debe, muy probablemente, a que su mayor nivel de vida hace que hayan desaparecido prácticas agrícolas y ganaderas de subsistencia.
- Las fronteras medioambientales Las diversas políticas conservacionistas de los países también generan fronteras detectables desde el espacio. Uno de los casos más espectaculares es el que se muestra en esta imagen donde se muestran las fronteras existentes entre (en sentido de las agujas del reloj) Paraguay, Brasil, Uruguay y Argentina. Los límites fronterizos se han superpuesto a la imagen original. La fotografía es una composición en color natural realizada a partir de datos de MODIS. Aunque en general es posible detectar distintas fronteras por los diferentes patrones de uso del suelo en cada país, se quiere llamar la atención sobre la marcha color verde oscuro existente en el centro de la imagen. Se puede ver que esta mancha tiene prácticamente como límite la frontera Argentina y en particular la de su provincia de Misiones. Esta mancha se debe a que en Argentina se conserva la original selva Misionera que cubría toda el área.
- Las fronteras regionales La frontera entre el Magreb y Europa. La imagen muestra el mar Mediterráneo tal y como lo ha captado el sensor MODIS (Moderate Resolution Imaging Spectroradiometer). La representación que se utiliza en la imagen es una composición en color natural. Este tipo de composición permite ver el territorio tal y como lo vería un observador humano situado en el satélite. Así las zonas con vegetación se ven verdes, las aguas azules y las arenas del desierto amarillas. Esta imagen muestra la brutal diferencia existente entre la costa norte y la costa sur del Mediterráneo. El norte con vegetación, el sur desértico. La única zona verde que se divisa en la margen sur es el delta del Nilo. Mirando esta imagen es fácil entender los motivos de la emigración del Magreb hacia Europa. Pero mirando esta imagen también surge una pregunta, el mar y las fronteras políticas podrían ser barreras para la migración, pero ¿lo será para el avance del desierto hacia el norte? A modo de alegoría se muestra en la Imagen pequeña una fotografía de satélite que muestra como nada detiene la llegada de polvo del desierto del Sahara a la rica Europa, en este caso a Italia.
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