La competencia imperialista y los cambios en los límites territoriales entre los Estados Europeos, generaban frecuentes conflictos. En agosto de 1914, estalló la Primera Guerra Mundial, entre los países de la Triple Alianza y la Triple Entente. Las causas fueron los nacionalismos, la rivalidad económica, las luchas por el poder en las colonias y las crisis económicas y políticas. Cuando comenzó la guerra en agosto de 1914, los países latinoamericanos se declararon neutrales. A partir de 1917 cuando los Estados Unidos entraron en guerra al lado de Francia y del Reino Unido, los países de América Central y del Caribe declararon la guerra a las potencias centrales. Algunos países de América rompieron las relaciones diplomáticas con Alemania sin declaración de guerra. Los países que conservaron su neutralidad fueron: Argentina, México, Colombia, Chile, Venezuela y Paraguay. En el conflicto las posiciones se vieron influenciadas por Estados Unidos y por los intereses de los diferentes países. Durante todo el conflicto, América Latina sufrió una crisis crediticia que afectó sus inversiones. Una vez finalizada la guerra, los países latinoamericanos participaron activamente en la paz y en la nueva organización internacional ya que fueron miembros activos de la Sociedad de Naciones. En 1917, los enormes esfuerzos que exigía la guerra habían destruido el “optimismo nacionalista”. Existieron deserciones y motines en las trincheras; huelgas en las fábricas. En un contexto de profunda crisis interna (economía de guerra, muertes y deserciones masivas, huelgas obreras, pobreza generalizada del pueblo) se desarrolla la Revolución Bolchevique que hará que Rusia se retire de la guerra con la firma del Tratado de Brest – Litovsk, con Alemania. En marzo de 1918, los alemanes iniciaron una ofensiva sobre Francia que terminó en un fracaso. Ante la contraofensiva aliada, los Imperios Centrales se desmoronaron. El Emperador alemán, Guillermo II renunció, y el Imperio Austro-Húngaro quedó disuelto. Los límites de los países volvieron a cambiar.
Desde el final de la Primera Guerra hasta el inicio de la Segunda Guerra Mundial, el 1 de septiembre de 1939, políticamente, este periodo se vio caracterizado por:
- Crisis de las democracias liberales.
- Ascenso de los fascismos y los regímenes autoritarios.
- aAuge de los movimientos obreros, socialista o comunista, que se inspiraban en el triunfo bolchevique de la Revolución Rusa.
Económicamente, éste período se caracterizó por:
- Recuperación después de la 1º Guerra.
- Crecimiento económico mundial durante los años 20 que concluye con el comienzo de la crisis económica, en 1929.
- Profunda crisis económica durante los años 30.
Las consecuencias de la II Guerra Mundial superaron de forma significativa los efectos producidos por el primer conflicto mundial. En el orden internacional, la finalización de la II guerra mundial tiene tres importantes repercusiones:
- Creación de Naciones Unidas, órgano internacional con capacidad para regular los problemas de posguerra y afianzar la paz mundial.
- Bipolarización del mundo bajo el liderazgo de Estados Unidos y la Unión Soviética, y su enfrentamiento en lo que se conoció como guerra fría.
- Inicio del proceso de descolonización que daría lugar a la creación de nuevos estados (India, Pakistán, Bangladesh; Vietnam, Laos, Camboya; la mayoría de los países del continente africano)
En lo que concierne a América Latina, se puede advertir que todo el continente fue convertido a sangre y fuego en zona dólar o patio trasero (Backyard) de Estados Unidos. Este hecho puso a la orden del día conceptos estratégicos de defensa hemisférica, a la que se subordinaron los gobiernos latinoamericanos. De hecho, así como Stalin sometió a sus aliados por la fuerza de las armas (el caso de Praga es el más emblemático); Washington hizo exactamente lo mismo, instalando dictaduras militares en todo el continente, cuando no, invadiendo territorios abiertamente como en República Dominicana o Panamá.
Para desgracia de los latinoamericanos, todos sus problemas históricos y sociales fueron teñidos por la oposición planetaria de la Guerra Fría. De este modo, todo reclamo democratizador frente a sociedades tan injustas como arcaicas, con un profundo sentido oligárquico, se vio envuelto en la oposición capitalismo versus socialismo, propio de ese periodo histórico. Esta tensión determinó la intervención norteamericana en los países latinoamericanos, derrocando gobiernos democráticos (Jacobo Árbenz, Getulio Vargas, Juan Domingo Perón, Salvador Allende, entre otros)
En un mundo que va dejando atrás las cicatrices de la Guerra Fría, ha llegado el tiempo de repensar América Latina como espacio propicio para un cambio genuino y profundo que nos lleve a participar del mundo global con la dignidad de todos sus pueblos.