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Leé esta noticia ( texto adaptado)

                                                                                                                                                                                                                                      Información general   .                                                 Clarín

Un Chaqueño de 44 AÑOS años vive desde hace 20 en la copa de los árboles.

Un Tarzán en la costa de San Isidro

Pedro Domínguez, “Pedrito” o “Tarzán” para los amigos, acaba de mudarse: el árbol en que vivía, en San Isidro fue talado para poder reconstruir el ramal del Tren de la Costa. Ahora vive en un sauce de “dos ambientes”.

 (1)Es verdad aunque usted no lo crea: en San Isidro hay un hombre que, desde hace veinte años, tiene su casa en la copa de un árbol. En realidad , Pedro Oscar Domínguez, se mudó de un árbol a otro hace un mes y medio, porque su anterior morada vegetal, en la calle Juan Díaz de Solís, fue talada.

(2)Ahora Domínguez está instalado muy cerca del río, a pocos metros de su árbol anterior. Su nuevo hogar tiene “dos ambientes”: sobre las ramas de un sauce enorme está el depósito para los objetos que deja el agua al bajar; sobre varios pilotes, una casita con techo de lata y paredes de madera, una suerte de cucha gigante. “Cuando hay sudestada, las aguas invaden todo. Suerte que vivo a tres metros del suelo”, dice Domínguez.

 ¿Una decisión sin razones?

(3)Ajeno al ritmo de la ciudad, ignora porqué decidió vivir sobre un árbol. Asegura que nunca sintió estrés, ni odió el ritmo de vida porteño. Aunque no descartó que la dureza  de la vida en las calles de la ciudad  lo haya impulsado a preferir su solitario árbol. Las razones de su decisión le interesan menos que su red de pesca que espera en las profundidades del río, o que su bote precario.

(4)El agua es su obsesión. Conoce cada rincón del río y pasa la mayor parte del día internándose dentro de él.Su bote, que es un montón de fierros, cañas tacuara y flotadores, es tan angosto que Domínguez se monta en él como si fuera una moto o un caballo. “Preguntales a mis amigos: yo me meto hasta más allá de las boyas, donde están los barquitos”.

(5)Los amigos, los que lo miran con orgullo cuando rema en medio de las tormentas, son hombres curtidos por el sol y la vida. A Domínguez le dicen Pedrito o Tarzán, y a veces lo ayudan a recolectar los restos que le deja el agua. Después Pedrito les ofrece mates amistosos, pescados o carne salvadora. Marginados por la sociedad, ellos parecen no hacer lo mismo con las visitas. “¿Quiere un mate, señor? ¿Un vaso de vino?”, pregunta uno de los amigos, sonriendo.

En esta curiosa noticia podemos reconocer diferentes  voces. Dentro del discurso citante del periodista podemos reconocer la voz de  Pedro Domínguez y la voz de  un amigo de Pedro. Te pedimos que:

  1. reconozcas  en el texto estas voces incluidas identificando a quienes pertenecen en cada caso
  2. señales  las marcas con que se introducen las citas directas y el verbo introductorio que se utliza en cada caso.

Verbos introductorios

A continuación te presentamos  un  diálogo, fragmento de la novela de Osvaldo Soriano "Triste y solitario final" dónde se han omitido los verbos introductorios.

Luego de leerlo complétalo con los verbos introductorios más adecuados a la situación. Recuerda escribir correctamente utilizando tildes y  las mayúsculas donde corresponda.

 

La mujer del asiento próximo los miraba divertida. en castellano:

_ Perdón señores: ¿por casualidad son argentinos?

_ Él, señora _   el detective, con una sonrisa fría _  yo no tengo el honor.

_ ¡Ah! ¡El señor!_   la mujer, mientras se tomaba la cara con ambas manos _ ¡Argentino! ¡Yo soy cordobesa!

Soriano la miró. En ese momento lo último que hubiera querido encontrar era un argentino.

_ ¡Mi marido es porteño! _ Lo señaló con el dedo.

Dos argentinos. Soriano se puso muy serio. Parecía un perro sorprendido mientras robaba carne al dueño.

_ ¡Qué bien_ desganado_, qué casualidad.

_ ¿Usted de dónde es? _ el hombre con desconfianza.

_ De Buenos Aires_ Soriano_, no soy porteño pero vivo allá _ .

_ ¡Qué maravilla! _ la mujer_ ¿se está divirtiendo?

_Mucho, señora…

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 Continuamos trabajando con el diálogo

La siguiente es una continuación del diálogo anterior. Tu tarea es transcribirlo respetando la convención que establece que se debe colocar una raya de diálogo cada vez que se cambia el locutor. Probablemente  debes modificar el uso de los puntos ( seguido y aparte) y  algunas mayúsculas . Finalmente  subraya los verbos introductorios.

¿Cuánto hace que anda por acá? Dijo ella. Dos semanas más o menos. Respondió Soriano. ¿Qué hace? Preguntó el porteño. Paseo. Ajá. Asintió el hombre. ¿Son artistas? No. Dijo Soriano nervioso. No, soy periodista y mi amigo ...él es domador. Ajá. Repitió  el viejo. Vi su show en televisión.