Conclusión
A modo de conclusión, podemos mencionar que los efecto de la deforestación traen profundas transformaciones del paisaje, particularmente de los ecosistemas naturales, a partir del avance de la frontera agropecuaria y urbana, la tala indiscriminada, la construcción de caminos y represas hidroeléctricas.
También se generarán impactos negativo:
- Las poblaciones de plantas y animales se verán fragmentadas y puestas en peligro de extinción
- Se modificarán los patrones de escurrimiento que traerán como consecuencia mayores grados de erosión de los suelos
- Las prácticas agrícolas, el sobrepastoreo y la pérdida de vegetación natural incrementan la erosión y reducen la materia orgánica de los suelos
- La pobreza, la exclusión social y la vulnerabilidad subyacen y son la causa principal de prácticas productivas insostenibles para los ecosistemas.
Como señalan los autores Jorge Morello y Silvia Matteucci (1999: 443) en su libro Biodiversidad y usos de la tierra. Conceptos y ejemplos de Latino América, Buenos Aires, Eudeba, 1999. "Bosque, cambio global y biodiversidad son tres temas que se superponen; su punto convergente es el rol dual del bosque como hábitat y como destino del carbono. Dado que los bosques tropicales y templados son los biomas terrestres que contienen la mayor cantidad de biomasa, tienen el potencial más alto para el almacenaje de carbono en la madera, las raíces y el follaje. Al mismo tiempo, el carácter tridimensional del bosque, con varios estratos de vegetación y la consiguiente generación de gradientes verticales de las variables ambientales (calidad e intensidad lumínica, concentración de gases, velocidad de vientos, humedad) promueve la coexistencia de una multitud de hábitats en superficies relativamente reducidas, creando las condiciones más favorables para una mayor riqueza de especies."